Cuarentena

cuarentena, excusa perfecta

para decir : te quiero pero no puedo

me coronaste con tu mentira

de nuevo aplazamos la fecha

ahora dependemos del virus.

y te creí

 

Celeste  Bello

Cuarentena

 

                     

Cuarentena, excusa perfecta

                               Para decir: Te Quiero, pero no puedo

                               Me coronaste con tu Mentira

                                    De nuevo aplazamos la fecha  

                                    Ahora dependemos del Virus.

                                               Y te creí

Celeste  Bello

 

 

                  

                             

                             

            

        

    

                                 

                            

                  

                  

                         

                

   

 

Pandemia

Erase una vez, un planeta, donde por miles de años, vivían los habitantes de un lugar llamado Tierra. Hombre y mujer fue el gentilicio utilizado por Dios en el momento de la creación de esos seres, también conocidos como humanos. Se encontraban dichos seres muy cómodos ocupando todos los espacios de la madre naturaleza, y poco a poco, fueron destruyendo el Eco Sistema. El poder de los imperios, desato la furia por la competencia desleal, por lo tanto, el mundo no tardo en implosionar. Entre ciencia ficción, realismo mágico y furor, un maléfico virus hizo su aparición. Y, como los eruditos en la materia en sus microscopios le vieron forma de corona, lo bautizaron “El corona virus.” Desde el momento de la aparición, de dicho intruso, el ser humano no tuvo más ni paz ni quietud. El psicoterror se apodero del inconsciente y subconsciente ya que los expertos en la materia decían que el virus moría, lavándose las manos, que vivía muchas horas en el metal, el plástico y que saltaba de la boca al hablar en gotitas en forma de saliva. Cualquier ser humano podía tener el virus y no presentar síntomas sin embargo podía contagiar a muchos. Como suele suceder con todo lo malo, este virus tenia la peculiaridad de hacer daño exponencialmente y, en muchos casos hasta de causar la muerte. Dicen que fue creado en China en un laboratorio, para exterminar parte de la humanidad. Lo cierto es que el Caos se apodero del planeta tierra y los humanos, tuvieron que bajar la cabeza, rendirse ante la adversidad, reconocer que son vulnerables, y admitir que en realidad la vida no vale nada. Ante tanta confusión, vanidad, delirio de grandeza y miseria, Por algunos meses los terráqueos hasta llegaron a unificarse. Las joyas perdieron su valor literal porque no las podían usar, el lujo paso a un segundo plano, de nada servía tener millones de dólares si no los podían gastar. Los aviones dejaron de volar, todo lo aprendido se quedo estancado y los grandes imperios perdieron su poderío ante la mortandad provocada por la pandemia. La incertidumbre reinaba y el futuro no se visualizaba claro, porque había un enemigo invisible que mataba sin armas y que hería el alma. El caos quedo sembrado, solo el Poder Divino podía aplacarlo. En los muros de las casas había desolación. La buena noticia es: que los seres humanos, son luchadores en esencia, por lo tanto, no se iban a resignar a tan terrible designio. Estaban presos, guardando un confinamiento tipo cuarentena, al parecer única forma de evitar que se expandiera el virus. La oración a distancia, se convirtió en el arma más poderosa. Las iglesias quedaron vacías, el Papa dictaba su liturgia a los asientos, a los santos y a la imagen de Cristo crucificado. La petición por fin llego a los cielos y un día el milagro se hizo y el humano iluminado por Dios, invento la vacuna contra el Corona Virus y, a nivel mundial, se pudo controlar la pandemia. Los humanos decían: LA GLORIA ES DE DIOS REY DE REYES SEÑOR DE SEÑORES. Fue asi como el caos desapareció. Hombre y mujer fueron felices para siempre.